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Primer cielo - Max Heindel

Estamos en el plano fisico y el cielo es el plano mental, el purgatorio es el plano emocional. los ritmos y subidas emocionales, Y el infierno es el mundo de los problemas donde no se sale de ellos. Alli es cuando empieza a trabajar la llama violeta, ayudado por los 4 cuerpos inferiores. vamos hacerlo practico.

Buscamos un tiempo donde nadie nos moleste por 5 minutos.

1 Utiliazamos el cuerpo fisico, una posicion comoda con la espalda recta

2.- Inspiramos la llama Violeta . Utilizamos el cuerpo eterico

3. Utilizamos el cuerpo mental al inspirar la llama y visualizarla como una Antorcha Violeta

4.-Utilizams el cuerpo emocional y sentimos esa vibracion y nos llenamos de ella.

5. Al final decretas lo que necesitas para ese momento y visualizas un Pilar de Llama violeta que te envuelve desde los pies hasta la cabeza y ese pilar es sellado por los lados por el rayo blanco para que ascienda esa energia

Este ejercicio lo puedes hacer cada vez que te des cuenta que repites, tus propios errores, o sientes rabia ira dentro de ti, violencia interior es pensar mal de otro, cuando eres impositiv@ o quieren que todo el mundo haga lo dices. Es maravilloso darse cuenta porque solo asi nuestras emociones al trasmutarlas concientemente te llenan de esa escensia de amor y puedes servir al que necesita, agradecer al que te enseña algo, tener una maravillosa convivencia a tu alrededor con el convives, comprender a los niños, al adolecente, al amigo, a la familia, a la mascotita, vivir feliz y resuelto.

Hay un video de una forma factual de amor de Teresa de Calcuta, ella hace una reflexion obre el amor: ME HE DADO CUENTA CADA VEZ MAS DE QUE EL NO SER QUERIDO ES EL PEOR MAL QUE PUEDA AFLIGIR A UN SER HUMANO.

http://www.youtube.com/watch?v=vIdSC7aOobA&feature=related

EL PRIMER CIELO

Max Heindel

Cuando la existencia en el purgatorio ha terminado, el espíritu se eleva hasta el primer cielo, que está situado en las tres regiones más elevadas del Mundo del Deseo, donde los resultados de su sufrimiento se incorporan en el átomo- simiente del cuerpo de deseos, impartiéndole así la cualidad de la rectitud, la que actuará como impulso para el bien y repulsión para el mal en el futuro. Aquí, nuevamente el panorama del pasado se desarrolla hacia atrás; pero en este caso las buenas obras de la vida son las bases del sentimiento. Cuando llegamos a escenas en las que ayudamos a otros, comprendemos de nuevo toda la alegría que esto nos proporcionó, y además sentimos toda la gratitud emitida por aquel a quien ayudamos, y cuando vemos de nuevo escenas en las que fuimos ayudados por otros, volvemos a sentir toda la gratitud que emitimos hacia nuestro bienhechor. Y de esta manera vemos la importancia de apreciar los favores que nos han hecho, porque la gratitud produce crecimiento anímico. Nuestra dicha en el cielo depende de la felicidad que hayamos proporcionado a otros y al valor que demos a lo que otros han hecho por nosotros.